Para empezar veamos cómo el sentido de la equidad, de la justicia, que forma parte del sentido de la moralidad no es exclusivo de los humanos: No es justo, experimento con monos. https://www.youtube.com/watch?v=vUYcivwNlME
Pero, además, tampoco somos los únicos que tenemos conciencia de nosotros mismos: experimentos de conciencia en niños, delfines y primates. Yo mono.
Está claro que muchos animales también son sociales e inteligentes, así que la diferencia no es tan radical como se suponía. Puedes verlo en este capítulo de Redes, a partir del minuto 5´.
¿De dónde proviene entonces esa idea? Viene del Cristianismo, así como de las otras religiones monoteístas, que daba al hombre un lugar privilegiado en el universo, en tanto que creado a imagen y semejanza de Dios. Así, el ser humano era el único que tenía alma, y toda la creación estaba a su servicio porque Dios así lo había deseado. Eso que nos diferenciaba del resto de criaturas y que nos asemejaba al creador podemos llamarlo dignidad.
Podemos ver en este programa de Redes, cómo algunos animales más, aparte de los humanos, demuestran empatía, tienen conciencia de sí mismos y de los demás y, por tanto, no son tan diferentes a los humanos. Se titula Nuestro cerebro altruista y en él tenemos la oportunidad de escuchar a Frans de Waal, uno de los más importantes primatólogos del mundo. A partir del minuto 12 se puede ver la prueba de la marca en elefantes, para demostrar la existencia de conciencia.
Entonces, si no somos tan radicalmente diferentes de los animales, ¿podemos seguir hablando de dignidad? Sea o no exclusiva de los humanos, sea o no fruto de la voluntad divina, podemos encontrar una aproximación en la idea de Pico dela Mirandola, en su Discurso sobre la dignidad del hombre, donde explica que su dignidad (para él exclusiva del hombre por voluntad de Dios) radica en la posibilidad que tiene el hombre de elegir su propio carácter, de hacerse a sí mismo.
Otra aproximación nos la da Kant (siglo XVIII), quien define la dignidad humana de la siguiente forma:
"El hombre es un fin en sí mismo, no un medio para uso de otros individuos". "En el reino de los fines todo tiene o un precio o una dignidad. Aquello que tiene precio puede ser sustituido por algo equivalente, en cambio, lo que se halla por encima de todo precio y, por tanto, no admite nada equivalente, eso tiene una dignidad".
Para terminar podemos completar estas ideas con la visión que da el escritor Fernando Pessoa en el poema Me dices: tú eres algo más. ¿Qué matiz nos aporta este autor a la idea de dignidad?
Podemos ampliar la información en boulesis, con las definiciones de dignidad y otros términos relacionados.